En los últimos años hemos vivido el auge del juego tipo rol (o RPG por sus siglas en inglés), especialmente en el PC con clásicos como World of Warcraft, o más recientemente Skyrim. Muchos vamos llevando nuestro tiempo del juego al Tablet y es de agradecer encontrar juegos bien realizados de este género, como Ravensword: Shadowlands.
Lo primero que hemos notado es que los gráficos son sobresalientes gracias al motor gráfico Unity, y aún mejores si el Tablet dispone de un chipset Tegra 3 (como es el caso del Nexus 7 que he utilizado para probarlo). Eso, y que lamentablemente no se encuentra aún traducido al castellano, aunque realmente no sea imprescindible para avanzar en la historia.
La trama comienza tomando el papel de un joven soldado que participa en una batalla épica (lo que resulta perfecto para tomar el primer contacto con los botones y joystick virtuales del juego), durante la que caemos inconscientes y despertamos como únicos supervivientes. Podemos configurar completamente el aspecto de nuestro personaje para que se parezca a nosotros, y empezaremos la aventura con poco más que un puñado de harapos, unas monedas sueltas y muchas preguntas… ¿por qué no ha regresado nadie de la batalla?
Las primeras misiones, como en cualquier juego de rol que se precie, serán casi “recadillos” para ir conociendo el entorno, las tiendas de armas, y en las que habrá que ir con cuidado para que no nos mate un jabalí o hasta una oveja enfadada… pero en cuanto desarrollemos al personaje y aumente sus habilidades podremos plantar batalla a trolls, orcos, goblins y demás bichejos. Aunque hay una trama principal, irán surgiendo historias más cortas que se irán entrecruzando, al estilo de en otros juegos de tipo “sandbox” como la saga Grand Theft Auto.
Los controles son muy sencillos y comunes a otros géneros como el “shooter”: un par de joysticks para girar nuestro punto de vista y desplazarnos, y botones para atacar o saltar. También tenemos en la parte superior el imprescindible mapa, el menú de opciones y la posibilidad de cambiar entre primera persona y vista cenital.
Uno de los más importantes es sin duda el del inventario, que contiene no solamente el interior de nuestra mochila, también las armas y equipo que llevemos encima y las estadísticas de ataque, defensa, agilidad… El Tablet es sin duda la mejor manera de interactuar en este tipo de juegos, puesto que de un vistazo podremos decidir qué habilidades potenciar o qué armar escoger.
Como en todo juego de rol que se precie, no tenemos por qué limitarnos a la espada que nos dan al inicio, se podrán comprar hachas o arcos, o directamente saquear a los enemigos abatidos para conseguir su equipo. Eso sí, los primeros trolls no nos darán más que unas monedas y algún escudo roñoso. Otra opción es robar en las casas, para lo cual la pantalla táctil se convierte en un juego de precisión para forzar cerradoras a base de ganzúa…
Las batallas están correctamente animadas y con gráficos espectaculares (sobre todo en chips Tegra). Hay alguna interrupción excesiva, sobre todo cuando cambiamos entre áreas del juego distintas, por lo que en mi caso acababa desplazándome usando el mapa para acceder directamente a ubicaciones ya conocidas. Los paisajes están bien realizados y con mucho detalle, aunque poco poblados de enemigos y animales.
Normalmente en Smartblog intentamos probar y recomendar juegos y aplicaciones gratuitas, pero en este caso se trata de un juego de pago, en concreto 5,37 € (ofertas puntuales aparte) para su versión Android. Considero justo el precio, especialmente para los fans del rol, de hecho frente a alternativas “freemium” es menos frustante: podemos disfrutar completamente del juego sin tener que hacer micro-pagos o frenar nuestro avance. En cualquier caso, bastante menos de lo que cuesta el Skyrim para PC o Xbox…
Vía | Google Play (Android) | App Store (iPhone)